Los migrantes de todo el mundo abandonan sus hogares y países por diversas razones, como escapar de conflictos, violencia, persecución, pobreza o degradación ambiental. A menudo esperan encontrar seguridad, protección, libertad o mejores oportunidades en sus países de destino. Sin embargo, sus viajes están plagados de muchos desafíos y riesgos que amenazan sus vidas, su dignidad y sus derechos humanos.